En este momento estás viendo Glaucoma, la silenciosa enfermedad ocular que deteriora la visión para siempre

Glaucoma, la silenciosa enfermedad ocular que deteriora la visión para siempre

  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Uncategorized

Es la segunda causa de ceguera evitable a nivel mundial. El 40% de las personas nunca se tomó la presión ocular para detectarla. La importancia de la detección precoz.

El 12 de marzo se conmemora el Día Mundial del Glaucoma, una patología que engloba hasta 60 enfermedades oculares que pueden ocasionar ceguera, producto de una degeneración progresiva del nervio ocular.

El glaucoma es la segunda causa de ceguera evitable a nivel mundial por detrás de la catarata. Es la principal causa de ceguera irreversible en el mundo, y la primera causa de ceguera prevenible. En la actualidad, se estima que el 10 por ciento de la población padece glaucoma, considerada una enfermedad silenciosa ya que cuando los síntomas aparecen, la enfermedad está avanzada.

“El gran problema del glaucoma es que es asintomático. Se estima que la mitad de las personas con glaucoma no sabe que están afectadas. Sin embargo, con un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado, la mayoría de los pacientes conservan su visión. De esta manera, se puede prevenir que un paciente llegue a ser discapacitado visual”, explicó a Infobae la doctora Anahí Lupinacci (Mn 107784), coordinadora de la Sección Glaucoma del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral.

El glaucoma puede afectar a cualquiera, pero los mayores de 40 años, los familiares directos de pacientes con glaucoma, las personas que sufrieron traumatismos en los ojos y los pacientes que usan o usaron corticoides tienen más riesgo.

“La mejor estrategia para combatir la enfermedad es ir al oftalmólogo una vez al año, para que sea él quien, con varios estudios, arribe al diagnóstico antes de que sea tarde. El examen es rápido e indoloro. Se observa el fondo de ojos y se toma la presión ocular. Estos estudios forman parte de la consulta oftalmológica de rutina. En caso de detectar posibles signos de glaucoma, por ejemplo presión ocular alta o algún daño en el fondo de ojo, otros estudios ayudan a arribar al diagnóstico, permiten el seguimiento de la enfermedad, y evalúan la necesidad de iniciar un tratamiento”, remarcó la especialista. Si bien la pérdida de visión ocasionada por el glaucoma no se puede recuperar, su progreso se puede detener mediante gotas que reducen la presión en el ojo. También ciertos láseres específicos para glaucoma, como el SLT, reducen el uso de medicación.

Según señalaron a Infobae expertos de la Cámara de Medicina Oftalmológica (CAMEOF), el Glaucoma es una enfermedad ocular que causa un daño progresivo en el nervio óptico produciendo una paulatina pérdida de visión. El factor principal de riesgo es la hipertensión ocular, dado que si aumenta la presión en el interior del globo ocular, el nervio óptico se comprime dañando las neuronas que lo forman, produciendo la muerte celular de éstas y disminuyendo el campo visual del paciente.

Por eso, CAMEOF advierte sobre la importancia del diagnóstico precoz para preservar la mejor visión posible. “La consulta periódica al oftalmólogo es una oportunidad ideal para controlar la presión ocular y revisar el fondo de ojo, lo que permite detectar precozmente enfermedades que amenazan la visión. La peculiaridad de esta enfermedad es que, en su fase inicial es asintomática. Pero cuanto antes se diagnostique, antes se puede tratar, aunque no se recuperar lo perdido”, afirmaron desde la institución.

Cuando la enfermedad está avanzada los síntomas más frecuentes son dificultad para ver por los laterales o por algunas partes del ojo, problemas para enfocar bien o dolor de cabeza, entre otros. El glaucoma puede aparecer en un ojo o en ambos. En algunos casos, las personas con presión ocular alta no tienen glaucoma, y en otros, se presenta en personas con presión ocular normal.

La cantidad de presión ocular considerada como normal varía según la persona. Un nivel normal de presión para una persona puede ser alto para otra. Por eso, es tan importante la realización de exámenes regulares.

La influencia del ejercicio físico

El ejercicio también tiene efectos tanto a corto como a largo plazo sobre la presión ocular y sobre el flujo sanguíneo ocular. Puede, por lo tanto, influir en la progresión del glaucoma.

“Ejercicios isométricos o dinámicos, como caminar y nadar, producen una disminución de la presión ocular transitoria en el momento y el período posterior al ejercicio, respectivamente. El efecto de disminución de presión ocular parece ser aditivo al efecto de los medicamentos para el glaucoma. No obstante, las reducciones de la presión inducidas por el ejercicio son todas de corta duración y su relevancia en el tratamiento de largo plazo del glaucoma crónico es incierta”, señaló la coordinadora de la Sección Glaucoma del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral.

“Por el contrario, ciertos ejercicios como el levantamiento de pesas y los de máximo esfuerzo pueden paradójicamente aumentar la presión ocular, y dicho aumento puede ser aún más significativo cuando los sujetos contienen la respiración”, advirtió y agregó: “Teniendo en cuenta los efectos benéficos del ejercicio en la salud y el bienestar en general, los pacientes glaucomatosos son alentados a realizar ejercicios aeróbicos regularmente”.

Continuar leyendo: Infobae