Hay una nueva forma de ofrecer un tratamiento para salvar la vista de la degeneración macular húmeda relacionada con la edad (DMAE húmeda) y puede hacer que vivir con la afección ocular crónica sea mucho más fácil.
Las personas con AMD húmeda necesitan inyecciones oculares de un medicamento llamado factor de crecimiento endotelial antivascular ( anti-VEGF ) con una frecuencia de una vez al mes para prevenir la pérdida de la visión. Mantenerse al día con las visitas médicas casi mensuales puede ser un desafío importante para los adultos mayores y sus cuidadores.
Para ayudar a los pacientes, los investigadores han ideado una forma más conveniente de administrar el mismo tratamiento: un implante recargable que administra continuamente medicamentos anti-VEGF en el ojo. En los estudios, las personas pudieron mantener su visión con tan solo dos tratamientos por año. Llamado Susvimo, se espera que esté disponible a principios de 2022. La FDA aprobó el implante en octubre.
La carga de los pinchazos mensuales en los ojos
La AMD húmeda puede causar una pérdida de visión rápida y grave y es una de las principales causas de ceguera en personas de 60 años o más. Durante más de una década, la única opción de tratamiento han sido las inyecciones anti-VEGF administradas en el consultorio del oftalmólogo cada cuatro a ocho semanas. Este régimen es difícil de mantener para los adultos mayores. Los pacientes a menudo requieren que un cuidador los acompañe a las citas y luchan con el transporte y problemas de salud conflictivos, lo que hace que pierdan los tratamientos.
El implante ofrece más que conveniencia para pacientes y médicos, brinda la oportunidad de un tratamiento más consistente para que las personas puedan proteger mejor su visión de esta devastadora afección ocular.
“Si un paciente está lidiando con otra dolencia, se fractura una cadera, contrae COVID, etc., es posible que no pueda ingresar durante largos períodos de tiempo. Las fallas en el tratamiento pueden conducir a una progresión de la enfermedad que amenaza la visión”, dice Joseph Nezgoda, MD, especialista en retina y cirujano en West Palm Beach, Florida. “Susvimo brinda a las personas una nueva opción con un programa de terapia mucho más manejable. Esto podría cambiar el juego al aliviar la carga de la atención, liberando un tiempo valioso para los pacientes en sus años dorados y previniendo la devastadora pérdida de la visión”.
Menos tratamientos pueden mejorar la adherencia
Los pacientes que hayan respondido al menos a dos inyecciones de medicamento anti-VEGF pueden ser candidatos para Susvimo. El dispositivo recargable es aproximadamente del tamaño de un grano de arroz. Un oftalmólogo especializado en enfermedades de la retina lo inserta quirúrgicamente en el ojo durante un procedimiento ambulatorio único. Los pacientes reciben un anestésico local y un sedante suave.
El malestar es leve y similar al experimentado durante la cirugía de cataratas. Desarrollado por Genentech, Susvimo viene precargado con una formulación del medicamento anti-VEGF de Genentech, Lucentis (ranibizumab). El implante no es visible en el exterior del ojo. Se implanta debajo del párpado, apareciendo, como máximo, como un punto diminuto.
El implante se rellena en el consultorio del oftalmólogo cada seis meses.
El Dr. Nezgoda dice que la tecnología tiene el potencial de transformar la terapia para otras afecciones oculares con programas de tratamiento exigentes, como el glaucoma y otras enfermedades de la retina.
Posibles riesgos y complicaciones
El implante Susvimo se ha asociado con una tasa tres veces mayor de una infección llamada endoftalmitis en comparación con las inyecciones mensuales de medicamentos anti-VEGF. En los ensayos clínicos, el 2 % de los pacientes que recibieron un implante experimentaron esta infección ocular grave. Para poner esta tasa de infección en perspectiva, la inyección mensual de medicamentos anti-VEGF tiene una tasa de endoftalmitis del 0,01 %.
Otras posibles complicaciones incluyen una condición llamada erosión. Esto sucede cuando la membrana delgada y transparente que recubre la superficie exterior del ojo se desgarra. Los estudios han demostrado que este problema es raro.
Disponibilidad y costo
Los pacientes deben hablar con su oftalmólogo para saber si son buenos candidatos para el implante. El precio aún no ha sido anunciado. Es probable que la disminución de las visitas al consultorio y de las inyecciones represente una solución más económica para los pacientes y sus familias a largo plazo.
